El escultismo refuerza la resiliencia juvenil

Un estudio de la Universidad de Almería confirma los beneficios de los valores scouts y el desarrollo de habilidades sociales para hacer frente a situaciones extremas.

La reciente emergencia sanitaria ha tenido un impacto negativo en la salud física y psicológica de la población: mala calidad de sueño, reducción de la actividad física, síntomas de estrés postraumático, apatía y emociones negativas recurrentes, aburrimiento y frustración, entre otros.

Un estudio elaborado por el Departamento de Psicología y Humanidades de la Universidad de Almería destaca que los valores promovidos por el escultismo pueden contribuir significativamente al desarrollo de estrategias de afrontamiento ante situaciones adversas, permitiendo una mejor adaptación y un mejor manejo de la situación.

Jorge Asensio Ramón, doctor en educación, junto a su grupo de investigación HUM878 “Desarrollo Humano e Intervención Socioeducativa” de la Universidad de Almería, concluyen que “los resultados de esta investigación muestran diferencias estadísticamente significativas en el comportamiento de jóvenes scouts, tanto en la preocupación por la situación actual como en la calidad percibida del sueño, así como en el desarrollo de una serie de habilidades para hacer frente a las circunstancias vividas, como el control de las emociones y habilidades comunicativas”.

Este trabajo de investigación fue realizado con la participación de una muestra de 1.280 adolescentes (640 scouts y 640 que no pertenecen a este movimiento).

Además, cabe destacar que la juventud no scout tiende a un mayor consumo de videojuegos, televisión y juegos de mesa, mientras que los y las scouts disfrutan de otro tipo de juegos que requieren mayor creatividad, como pueden ser las manualidades.

En cuanto a las responsabilidades domésticas antes de la pandemia, la juventud scout ayudó más en casa que las personas no scouts. Después del comienzo de la pandemia, los resultados indican que se continúan mostrando diferencias en las tareas del hogar, específicamente en hacer la cama, limpiar la mesa, cocinar y lavar.

El estudio completo está disponible en este enlace:  https://www.mdpi.com/2071-1050/13/18/10409

Cada scout «sonríe ante las dificultades». Y por ello, la infancia, adolescencia y juventud scouts se enfrentan a contextos desconocidos como el actual sin desanimarse. Esta afirmación también fue corroborada el año pasado con un estudio  elaborado por Cuatro Epsylon, con más de 600 encuestas a scouts de 9 a 17 años. El objetivo era conocer su comportamiento durante el confinamiento y qué recursos habían desarrollado. Estas fueron algunas de las conclusiones:

  • Capacidad de adaptación
  • Habilidades personales en la gestión del tiempo: durante el confinamiento realizaron actividades organizadas, como las reuniones con sus grupos y juegos individuales relacionados con las manualidades.
  • Hábitos saludables: práctica del deporte, hábitos de higiene diaria…
  • Aprendizaje vivencial: organización personal y aprovechamiento del tiempo
  • Gestión emocional, desarrollo personal y cognitivo, más que lúdico
  • Visión positiva
  • Capacidad de organización
  • Trabajo en equipo, colaborando en las tareas domésticas
  • Sentimiento de pertenencia a su grupo scout
  • Responsabilidad

Fuente: scout.es

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